lunes, 7 de marzo de 2011

NUESTRA PIEL



Se encontraron una tarde- noche después de haber discutido mucho...La vida los habian puesto en caminos contrarios pero en la misma dirección. Ambos deseaban lo mismo pero por distintas causas no se atrevian, no eran capaces.
Sólo montarse en el coche, él aspiró el perfume que lo inundaba todo, ella hizo lo propio adoraba ese olor...El la miró de refilón observando sus largas piernas, su vestimenta cuidadosamente elegida para resaltar sus curvas y el escote en que emergian dos pechos generosos.Su piel lo llamaba a gritos, y a ella la suya hacía lo propio.
Llegaron a un lugar donde la discreción era evidente, los rodeaban árboles y el paraje incitaba a la intimidad. Empezaron a charlar, cosas que a lo mejor parecian triviales, pero que aclararon muchos sentimientos, muchas ansias...
Parecian susurrarse las cosas, tanto que se acercaron las caras y él no pudo reprimir el deseo de besarla, con ansia, con brusquedad, con rabia pero con una dulzura que a ella no le paso desapercibida y asi lo sintió cuando apreció la humedad de su sexo.
Ambos se buscaron con las manos, recorriendo cada centímetro de su piel, sin dejar un recobeco por conocer...El acarició sus pechos, primero por encima de la ropa,luego bajó por su ombligo acercándose timidamente a lo que tanto ansiaba tocar..Ella se derretía solo con su roce, y en un momento cojio sus manos y las metió bajo su vestido..Allí el sabía como hacerla sentir...Sus manos la recorrieron con una caricia, mientras ella gemía de placer hasta que ella le suplicó más.El metió sus dedos, la penetró con ellos y como nunca antes sintió el calor de todo su jugo.Ambos querían mas y en ese mismo coche, en el asiento trasero y totalmente desnudos, dieron rienda a sus deseos, mientras él la penetraba a cuatro patas, le decia lo mucho que la quería y deseaba, todo lo que quería con ella y ella muerta de placer no pudo más que entregarse y dárselo todo.
Siempre habían pensado que el coche no era sitio para amarse pero...a partir de ese día ambos cambiaron de parecer.
No hay lugar cuando la piel llama a la piel, cuando el alma desea fundirse en el alma del otro.

1 comentario:

  1. Ahí te doy la razón. Lo de menos es el sitio, y lo único importante es el deseo que lo puede todo.
    Bueno, me has hecho sudar jajajaja.
    Biquiños fermosa.

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